Publicado en el diario EL CRONISTA.
Prólogo
Por: José Javier Capera Figueroa*
La historia de las violencias se ha constituido como un referente de la sociedad colombiana que ha determinado los procesos socioculturales de larga y corta duración en la coexistencia de los grupos oprimidos en sus respectivos territorios. Los intentos fallidos de concretar alternativas de paz desde arriba (acuerdos y procesos), es decir, a partir de los intereses de los grupos hegemónicos reflejan la incapacidad de promover acciones sub-alternas desde y con los de abajo, buscando constituir nuevas rutas de esperanza y praxis ético – política en las comunidades.
La paz como derecho y discurso históricamente ha sido planteada desde los cánones del liberalismo clásico y el imaginario de las élites, mafias y grupos hegemónicos inmersos en el poder político de una sociedad neoliberalizada y acorde a la dinámica del capitalismo cognitivo global, que genera al interior del sujeto, una banalidad de la violencia y una forma de naturalización de cualquier práctica, discurso y narrativa de conflicto.
En este sentido, surge la presente obra titulada Toque de cacho expuesta por un gran conocedor de las particularidades históricas de la cultura, el conflicto, la violencia, la paz, la etnología, la etnografía, la expedición rupestre y el folclore en el Departamento del Tolima (Colombia), es decir, la trayectoria empírica del Maestro Héctor Manuel Galeano Arbeláez, uno de los escritores y periodistas sustentado en la perspectiva crítica, el sentido comunitario y el pensamiento popular, encargado de vislumbrar ideas, fenómenos y campos alternativos para comprender la “otra” orilla de la violencia, lo que implica reflexionar la realidad desde la dinámica de los actores oprimidos.
La lógica de la “franja amarilla”*, aquel suceso de lucha por obtener y re- producir las formas de dominación modernas propias del poder colonial entre los grupos liberales y conservadores, siendo una muestra del interés privado de la política impuesto por las familias tradicionales, las élites criollas, las mafias, los gamonales y los caciquismos en las respectivas regiones de Colombia. Así pues, parte de los temas expuestos en la presente antología política (cuento), significa una narrativa que nos permite comprender la crisis civilizatoria de nuestros tiempos y parte de situaciones como: el asesinato sistemático de líderes/as sociales, la corrupción, la burocracia ineficiente y las violencias como muestra de la cotidianidad.
El proyecto de establecer una narrativa distinta a la tradicional sobre la violencia, tal como lo constituye el cuento, es muestra de ir más allá, de hacer conocimiento desde los marcos normativos, lineales y tradicionales de las ciencias. En nuestro caso historias como: Toque de Cacho, Terremoto, Solo Recuerdos y Sin Venganza, son cuentos que reflejan un camino por seguir describiendo situaciones de violencias, que no han sido contempladas por parte de las instituciones modernas/coloniales que van en contravía de la experiencia popular delas comunidades.
De esta manera, el Maestro Galeano se atreve a romper con los modelos clásicos de contar/narrar la violencia, y da paso a un construcción colectiva y dialógica sobre los acontecimientos populares que determinaron parte de los movimientos, resistencias y acciones bélicas entre el Estado y las Guerrillas.
La apuesta central del autor es permitir una lectura agradable, a partir de un lenguaje popular y tejido de cuentos sub-alternos, que dejen a luz pública una manera de narrar las experiencia doloras de secuestros, torturas, masacres y violaciones, al mismo tiempo, mostrar situaciones como la corrupción, las practicas politiqueras y la disputa por los poderes locales al interior de la “democracia” moderna/colonial imperante en Colombia.
Un aspecto de gran relevancia en esta antología es la trayectoria de los sucesos, aquellos que acontecieron entre los años cincuenta y ochenta en medio de una sociedad que no tuvo la capacidad de plantearse los debates internos de reflexionar sobre su propio modelo de desarrollo, la democracia, las instituciones y el poder político, que pudiera poner los puntos en la mesa para establecer caminos que dieran una salida pacífica a los conflictos armados, el surgimiento de las guerrillas, el poder de las mafias y la narcopolítica, sólo por mencionar algunos de los fenómenos que hacen parte del imaginario racista, sexista, conservador y neoliberal que persiste en el actual gobierno y es legitimado por un gran sector de la sociedad colombiana.
Por ello, es de gran importancia pensar la obra Toque de cacho desde una mirada histórico–política del lenguaje popular como una muestra para re-significar los sucesos acontecidos, y ofrecer una concepción crítica con respecto a la actualidad en donde es imprescindible desconocer situaciones como: la ola masiva de los asesinatos de líderes sociales, la corrupción como identidad política de las instituciones, la mentalidad narco-paramilitar de concretar un gobierno y la violación radical de los procesos de autonomía de los pueblos indígenas, grupos campesinos y comunidades negras, resultado de la implementación a gran escala de un modelo, encargado de complejizar la crisis de legitimidad social y de proyección territorial que presenta el actual proceso de paz con la “guerrilla” más longeva de Nuestra América.
Es un honor para la Red de Pensamiento Decolonial a través del apoyo estratégico de la Revista FAIA en su proyecto de los semilleros de investigación, contar con una obra de esta dimensión que simboliza un referente alternativo de saberes enfocado al diálogo abierto, crítico y colectivo de temas como la pobreza, la violencia, el conflicto y la paz, que son temas sensibles de analizar pero necesarios de exponer en los espacios públicos del mundo social.
Por tal motivo, dejamos a los lectores la obra Toque de cacho que promete ser interesante en tres aspectos: el primero su presentación y estructura narrativa, narrar la violencia desde el cuento; la segunda, la iniciativa de re-construir las experiencias populares como momentos vitales que permitan situar de forma crítica el ayer con el presente, con el fin de observar los cambios, diferencias y similitudes de la época de la violencia en el país; y el tercero, dejar en la dimensión pública una obra que rompe con los lineamientos monolíticos de pensar el conflicto armado desde instituciones neoliberales y funcionales a la re-producción de las violencias, permitiendo una reflexión a partir de su propio lenguaje y realidad como sujeto sentípensante.
Enhorabuena por esta contribución que presentamos a los lectores/as, que apuesta por seguir fortaleciendo la vocación comunitaria y la labor política de colaborar con los proyectos de abajo promovidos desde las distintas trincheras de Nuestra América.
Escrito bajo la esperanza de justicia, verdad, reparación y liberación para las comunidades, pueblos y colectivos que han vivido la violencia sistémica del Estado Colombiano. Es necesario apostar por un mundo dentro de otros mundos.
*Coordinador general
Red de Pensamiento Decolonial
Revista FAIA
04 de octubre de 2018
Toluca – México
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